Comiendo saludable

Después de un intenso día de playa somos muchos a los que nos gusta terminar el día con un helado. Solamente tenéis que fijaros un poco y a la salida de cualquier playa, el chiringuito de helados siempre tiene cola para los que están y los que se van con un rico helado en la mano. Precisamente el helado de Nutella es uno de esos viciosos pecados que descubrí en uno de esos puestos italianos de helados caseros.

Aunque la crema de cacao es intercambiable, y la que más os guste hará la misma función, siempre me decanto por esta, y es que su sabor inconfundible a chocolate dulce y avellanas hace de este helado toda una tentación difícil de resistir. Probadlo y me contáis.

255 g de Nutella, 200 ml de nata 35% m.g., 200 ml de leche entera, 30 g de miel suave de flores, 30 g de azúcar glacé.

Unimos la Nutella con la nata y la leche entera, la miel y el azúcar. Batimos con unas varillas hasta obtener una crema homogénea. Refrigeramos la mezcla si vamos a montar el helado en una heladora, sino la vertemos directamente en un recipiente para congelador.

Si lo hacemos con heladora, una vez fría la mezcla la vertemos con cuidado y mantecamos hasta que el helado tome cuerpo, más o menos, durante unos 30 minutos. Lo vertemos a un túper, cubrimos con papel de horno, tapamos y terminamos de congelar.

Si queremos hacer el helado manualmente debemos remover la mezcla o batir, mucho mejor, cada cierto tiempo. Incluso sería conveniente montar la nata aparte y unirla al resto de la crema en vez de agregarla en forma líquida.

De todos modos este es un helado tan cremoso que no tendréis muchos problemas a la hora de su elaboración, tanto de una forma, como de otra.

Tiempo de elaboración | 15 minutos + enfriado
Dificultad | Baja

El helado de Nutella está tan rico que no necesita nada como acompañamiento para disfrutar de él. Si lo elaboráis sin heladera es mejor que mientras termináis de comer paséis el recipiente a la nevera para que no esté tan duro a la hora de hacer las bolas. Si está hecho con la heladora este paso no hace falta ya que este helado es muy cremoso.

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En Directo al Paladar | Receta de helado de dulce de leche

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Admitámoslo, las medidas en la cocina son una tortura para cualquier matemático. Pizcas, puñados, chorritos, cucharadas, cucharaditas y, mi preferida de todas, la media cucharada. Pero, ¿cuánto es media cucharada?

Hay varias aproximaciones a la medida de media cucharada, con distinciones entre si es una cucharada colmada (con montañita) o enrasada, aunque sin duda la más exacta y curiosa es la auténtica media cuchara de Perpetual Kid, que soluciona el problema por la vía rápida. Pero veamos cómo podemos apañárnoslas sin una de estas en el cajón de los cubierto.

La cucharada y la cucharadita son medidas de volumen no estándar de las que hay varias medidas reconocidas, distinguiéndose entre la imperial y la estadounidense, que tienen una ligera variación entre ambas. Las medidas aproximadas para la versión enrasada (para líquidos) de cada una son las siguientes.

La cucharadita Imperial: 5mlEstadounidense: 4,93mlLa cucharada Imperial: 15mlEstadounidense: 14,787ml

De esta manera, si queremos ser muy precisos, podemos calcular el volumen que necesitamos (dividiendo por la mitad) y utilizar algún sistema de medición más exacto que la cuchara —como los sets de medida—. Así no fallaremos nunca, algo que puede ser crucial en recetas de repostería, donde la proporción de los ingredientes influye mucho en el resultado final.

La opción más “friki” es asemejar el volumen de nuestra cuchara al de un casquete de esfera —la fórmula es esta: V=p·h(3a2+h2)/6— y calcular hasta qué altura necesitamos llenar la cuchara para conseguir la mitad de su volumen.

Lo que pasa es que para hallar esa altura de forma exacta por en medio se cruza una ecuación de tercer grado y a mi se me ha olvidado ya como resolverlas (algo recuerdo del método de Ruffini). Pero no os preocupéis, que he hecho un calculo aproximado y habría que llenar la cuchara hasta tres quintas partes de su profundidad, ya que al igual que ocurre con una copa de Martini, la mayor parte del volumen se encuentra en la parte superior (en una copa de este tipo se situa en cuatro quintas partes de la altura).

Así que si vais a calcular a ojo media cuchara, no la llenéis hasta la mitad, sino un poco más, ya que nuestra intuición no siempre va de la mano de la geometría. Y si hay algún matemático en la sala, le invito a que nos ilumine con la fórmula y la proporción precisa para conseguir medir exactamente media cuchara.

Vía | No lo puedo creer, Wikipedia
En Directo al Paladar | Type, un medidor de espaguetis para amantes de la tipografía

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El pastel de papas es un plato chileno típico de invierno, ideal para esos días lluviosos cuando las temperaturas son bajas y el cuerpo pide a gritos alimentos que lo ayuden a combatir el frío.

La preparación del pastel de papas consiste básicamente en elaborar una cama de pino de vacuno (mezcla de carne, cebolla y especias) que se cubre con un puré de papas, para luego gratinarlo en el horno.

Para el Puré: 1/2 kilo de papas, 3/4 taza de leche. 3 cucharadas de mantequillaPara el Pino: 2 cucharadas de aceite, 300g de carne molida, 1 cebolla mediana picada en brunoise (juliana), sal, pimienta, orégano, ají de color o páprika (pimentón), 3 huevos duros, 2 cucharadas de pasas, 8 aceitunas negras

Pelamos las papas, las colocamos dentro de un cazo, las cubrimos con agua y le agregamos una cucharada de sal. Las cocinamos durante 20 a 30 minutos o hasta que estén blandas. Luego escurrimos el agua de las papas, las molemos dentro de un bol y le agregamos la mantequilla, la sal y la leche, mezclamos bien y reservamos el puré.

En una olla cocinamos los huevos durante siete minutos desde que empiece hervir el agua. En un sartén agregamos el aceite, lo llevamos al fuego y lo calentamos unos segundos. Añadimos la cebolla, la sofreímos, añadimos la carne y el resto de aliños, cocinamos bien, retiramos el sartén del fuego e incorporamos las pasas.

Cubrimos el fondo de una fuente que pueda ir al horno con nuestro pino, distribuimos los huevos cortados en cuartos, las aceitunas y finalmente el puré. Se puede espolvorear la superficie del puré con azúcar granulada, queso o huevo batido, lo que es totalmente opcional.
Finalmente llevamos nuestra fuente al horno que debe estar a temperatura media y lo horneamos hasta que esté dorado. También podemos hacerlo en fuentes individuales.

El pastel de papas es un plato que se consume a lo largo de todo Chile y Latinoamérica, está inspirado en el Cottage pie británico. Existen algunas variaciones en la receta dependiendo de la región en el que se prepare. A veces las recetas consideran un trozo de pollo además del pino, pero no es muy habitual.

Espacio Culinario es un espacio virtual creado por dos chilenas donde se propicia el encuentro abierto a todas aquellas personas y edades que estén interesadas en aprender sobre la cocina chilena e internacional, la buena mesa y la cultura gastronómica en un lenguaje sencillo.

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En Directo al Paladar | Chorrillana. Receta tradicional chilena

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En los últimos años, losmacarones franceses se han ido apoderando de las vitrinas de destacadas pastelerías y de fiestas infantiles, bodas, cumpleaños y todo tipo de celebraciones. Su variedad de sabores y atractivos colores los convierten en un delicioso antojito que cautiva a gente de todas las edades.

Al igual que loscupcakes, los macarones se pueden elaborar de varios sabores, y su delicada textura los ha ido posicionando como un manjar que todos queremos comer. La preparación varía al igual que su técnica; en la mayoría de casos, se preparan con polvo de almendras. Al ser tan prácticos, son ideales para decorar mesas en fiestas o como regalos. Asimismo, han invadido las redes sociales, donde es muy frecuente encontrar fotos de esta atractiva tendencia.

En Los Ángeles, lugares comoBottega Louie atraen cientos de turistas y comensales a sus bellas vitrinas decoradas con distintos tamaños y colores de macarones. Subello empaque los hace aún más lujosos. Además, encontrarás suculentos postrecitos donde el macarón hace parte de la lista de ingredientes.

Por otro lado,Milk, en la calle Beverly Blvd., ofrece fantásticossándwiches de helados en los que la galleta se remplaza por diversos sabores de macarones. Es uno de mis postres favoritos en toda la ciudad.

Otras ciudades como Nueva York cuentan con negocios comoAlmodine Bakery yTrois Crepes Patisserie destacados por vender los mejores macarones del país. Esto también ocurre en Washington, D.C., donde la pasteleríaMichel Patisserie se especializa en la venta de estos glamorosos postres, al igual queLe Panier en Seattle.

En tiendas comoPix Patisserie en Portland yPatisserie Poupon puedes pedir cajas de macarones franceses como regalo ($34 por 14) o una torre de estos en lugar del tradicional pastel… ¡tus invitados te lo agradecerán!

Y a ti, ¿te gustan los macarones?

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Coincidiendo con el resumen de mi compañero Miquel el viernes dedicado a los mejores cupcakes del espacio Cupcake Maniacs, ese mismo día tuve la oportunidad de asistir a un taller de cupcakes con Alma Obregón que tuvo lugar con motivo de la presentación de un nuevo módelo de teléfono móvil.

Tras las presentaciones y una vez nos enseñaron las cualidades de la cámara del terminal para hacer fotos y utilizar su potente zoom, tuvimos ocasión de ponerlo en práctica mientras Alma nos enseñaba sus trucos para hacer un cupcake de Nutella, decorado con una rosa de fondant.

Para mí fue toda una experiencia. Aunque ya había coincidido con Alma en un día de mercado con Darío Barrio, yo no soy muy dado a preparar postres azucarados y nunca había hecho un cupcake en mi vida. Durante el taller, Alma fue muy cercana y agradable, resolviendo las dudas que teníamos los novatos en el arte de la decoración.

Comenzamos preparando las magdalenas que sirven como base del cupcake mientras nos daba una primera introducción al mundo de los cupcakes, con lo imprescindible que hay que conocer. Mientras se iban horneando, llegó la parte más golosa, preparar la cobertura y las flores para la decoración.

Antes, nos enseñó a rellenar los cupcakes para que sean aún más ricos. Con un descorazonador de manzanas, — me encantó ese truco —, retiraba una parte de la magdalena, para introducir dentro un poco de dulce de leche, sirope de fruta, de chocolate o de caramelo y volver a taponar con el trozo retirado.

Tras batir la mantequilla con el azúcar hasta que blanquease, añadió una muy generosa cantidad de Nutella y siguió batiendo hasta conseguir una crema de cobertura bastante firme que realmente estaba muy rica. Con un poco de esa cobertura y una espátula, cubrió ligeramente el cupcake antes de hacer el dibujo de cobertura. Todos estábamos muy atentos porque después tendríamos que hacerlo nosotros mismos.

Para realizar la decoración del cupcake, cargó la manga pastelera y con facilidad, nos enseñó a realizar los movimientos para decorarlo con estilo. Todo ello entre bromas y explicaciones, y mientras los asistentes nos dedicábamos a hacer fotos con el teléfono Samsung Galaxy S4 que estuvimos probando durante un par de horas.

Para hacer las flores decorativas del cupcake, utilizamos un fondant de plátano que gustó mucho a los asistentes aunque a mí personalmente me pareció demasiado dulce y algo empalagoso. Sin embargo, al margen de su sabor, fue muy entretenido utilizarlo como si fuera plastilina y aprender a realizar flores con él con ayuda de los consejos de Alma Obregón.

Al final, todos realizamos nuestro montaje, nuestro primer cupcake, un cupcake relleno de chocolate con cobertura de Nutella y con una bonita rosa amarilla de fondant de plátano. Debo confesar que tras hacer las fotos y con todo el dolor de mi corazón, me lo tomé con un café que tomamos allí mismo. Para ser mi primera creación tenía buena pinta, ¿verdad?

De entre todas las fotos que hicimos durante la presentación del teléfono móvil, la de una compañera fue elegida como la mejor por los representantes de Samsung y la ganadora pudo quedarse con el terminal como premio. Durante el rato que habíamos probado el teléfono, todos habíamos quedado fascinados, así que ella se fue encantada.

Los demás, devolvimos a regañadientes los teléfonos al fabricante, y gracias al taller de cupcakes que hicimos con Alma Obregón y el sabor dulce del que habíamos preparado nosotros mismos, nos fuimos con un excelente sabor de boca y con ganas de seguir practicando.

En Directo al Paladar | Los mejores cupcakes del espacio Cupcake Maniacs
En Directo al Paladar | Espacio Cupcake Maniacs

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La cocina vegana me produce el más profundo de los respetos, al igual que las personas que la practican. Como sabéis, los veganos son aquellos que no toman ningún subproducto de origen animal. En mi desconocimiento sobre el tema se me hacía extraño eso de cocinar pasteles sin huevo pero quería probar y aquí está el resultado un pastel vegano de chocolate y frambuesas.

Muchos, sobre todo los que seguís mi proyecto personal o lo hacéis en redes, sabéis que soy veterinario por lo que podéis suponer que el bienestar animal me interesa mucho.No creo que pudiese ser vegano nunca, soy demasiado fan del jamón serrano y de la tortilla de patatas pero desde luego si que estoy interesado en una producción mucho más ‘humana’ que trate a los animales, no como objetos productivos, sino como lo que son, animales que sienten y padecen.

Para el bizcocho: 150 gr de harina bizcochona (con el impulsor incluido), 60 gr de cacao en polvo, 120 ml de aceite de girasol, 125 ml de leche de soja, 130 gr de azúcar de caña, 1 pizca de sal.Para la cobertura y decoración: 200 ml de leche de soja, 30 gr de cacao en polvo, 20 gr de maizena, 40 gr de azúcar, 50 gr de frambuesas.

Para el bizcocho pondremos el azúcar moreno y el chocolate en polvo en un recipiente y con una cuchara lo mezclamos bien. Después añadimos la leche de soja, volvemos a mezclar y después, el aceite. Por último, agregamos la harina tamizada, de golpe y mezclamos hasta obtener una masa bastante líquida.

Hornearemos en un recipiente de 15 o 20 cm (según queráis que sea más alto o no), untado con margarina no hidrogenada, a 170º durante 25 o 30 minutos. Lo ideal es que utilicemos el cake tester o un palillo para saber si está bien hecho. Lo sacamos y una vez frío lo pasamos a la nevera durante 6 horas.

Cuando vayamos a montar el pastel, hacemos la crema de chocolate sin huevo. En una cacerola ponemos los ingredientes y a fuego medio, sin dejar remover cocinamos unos 12 minutos hasta que espese. Yo lo hice en Thermomix, 90º durante 14 minutos. La crema resultante la pondremos sobre el pastel frío. Decoramos con unas frambuesas u unas hojas de menta.

Tiempo de preparación | 1h y 30 minutos ( + 6 horas de reposo)
Dificultad | media

Esta receta de pastel vegano de chocolate y frambuesa es absolutamente deliciosa y el contraste de temperaturas lo hace muy especial. Desde hoy, la repostería vegana, me ha conquistado así que no descarto seguir haciendo recetas en esta línea. Ojo, es vegano, no hipocalórico, si queréis disminuir las calorías podemos cambiar el azúcar por edulcorantes o stevia. En todo caso es un pastel adictivo. Espero que lo disfrutéis.

En Directo al Paladar | Pastel de chocolate estilo francés
En Directo al Paladar | Bizcocho húmedo de chocolate

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El vitello tonnato es un plato de origen italiano que en resumen, no es más que ternera y atún como bien indican las dos palabras que forman su nombre. Este plato, que se sirve frío, es típico como primero o como entrante en las comidas de verano, sobre todo en la región de Piamonte, y la verdad es que es tan socorrido, práctico y sencillo que yo lo preparo mucho en esta época, pues me resuelve muchas situaciones.

Para su elaboración buscad un buen redondo de ternera. A la carne según vuestro gusto podéis darle dos tipos de preparaciones, bien sofreírla en un poco de aceite y asarla en el horno o cocerla en agua con sal y verduras como es lo habitual, pero en ambos casos hay dejarla enfriar bien antes de cortarla.

Para la carne: 1 redondo de ternera de un kilo aproximadamente, 1 cebolla, 1 puerro, 1 ramita de apio, 1 ramita de perejil, 1 hoja de laurel, 1 zanahoria, 100 ml de vino blanco seco, sal.Para la salsa: 1 huevo L muy fresco, 250 ml de aceite de oliva suave o de girasol, 120 g de atún en lata escurrido, 18 alcaparras, 8 anchoas, 2 cucharaditas de zumo de limón.

Comenzaremos colocando una olla con un litro y medio de agua al fuego, le añadimos las verduras, la sal y el vino. Echamos la carne y la dejamos cocer durante una hora y cuarto o hasta que la veamos tierna. La dejamos enfriar dentro del agua, la envolvemos una vez fría en papel de aluminio y para la nevera hasta que esté bien fría.

Después la cortamos con un cuchillo afilado en lonchas muy finitas, yo lo he hecho con la cortafiambres y así te quedan todas del mismo grosor, y las vamos disponiendo en una fuente plana.

Para preparar la salsa echamos en el vaso alto de la batidora el huevo y el aceite. Metemos la batidora hasta el fondo y a velocidad máxima batimos hasta que veamos que el aceite empieza a ligar con el huevo y espesa. Batimos unos minutos más levantando el brazo de la batidora y cuando se nos ha hecho la mayonesa añadimos el resto de los ingredientes, triturando todo bien hasta que quede una mayonesa fina.

Vertemos la salsa napando bien la carne y la dejamos reposar bien tapada en la nevera durante una hora. Servimos fresca.

Tiempo de elaboración | 1 hora y media más el enfriado
Dificultad | Fácil

El vitello tonnato os va a sorprender si nunca lo habéis probado. Aunque a priori suena un poco raro la mezcla de atún con ternera, lo cierto es que está delicioso y suele gustar a todo el mundo. A la hora de servirlo podéis decóralo con pepinillos, alcaparras e incluso un poco de huevo cocido.

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